Hace 10 años, nuestros pastores fundaron nuestra iglesia Cristiana Pentecostés Río de Vida en el estado de Washington con el objetivo de crear un lugar donde las personas pudieran conectarse con Dios de una manera profunda y significativa. Con mucho trabajo y dedicación, nuestra iglesia ha crecido y se ha convertido en un espacio donde todos son bienvenidos sin importar su origen, raza, género o edad.
A lo largo de los años, hemos vivido momentos de gran alegría, así como también de dificultades y desafíos. Pero en todo momento, hemos confiado en Dios y en su poder para guiarnos y sostenernos. Hemos visto milagros y hemos sido testigos de cómo Dios ha transformado la vida de muchas personas a través de nuestra comunidad.
Estamos orgullosos de nuestra historia y de lo que hemos logrado juntos. Pero sabemos que todavía hay mucho por hacer. Seguiremos trabajando con dedicación para llevar la palabra de Dios a más personas y para continuar siendo un lugar donde todos puedan sentirse acogidos y amados. ¡Gracias por ser parte de nuestra historia!
Llevar la palabra de Dios a todos aquellos que nos rodean. Creemos que la fe en Dios puede transformar vidas y comunidades, y trabajamos incansablemente para compartir este mensaje con el mundo.
Amar a Dios y amar a los demás. Creemos en el poder de la oración y en la importancia de vivir nuestras vidas de acuerdo con los valores de amor, compasión y justicia que nos enseña la palabra de Dios. Buscamos ser un lugar de esperanza y consuelo para aquellos que necesitan apoyo y guía en sus vidas.
Nuestra misión es también crear una comunidad acogedora y amorosa donde todas las personas, sin importar su origen, raza, género o edad, se sientan bienvenidas y valoradas. Creemos que todos somos hijos e hijas de Dios y merecemos ser tratados con amor y respeto.